lunes, 29 de septiembre de 2008

Tiro la casa por la ventana y me quedo con la ventana








Quienes emigramos sabemos qué es eso de tirar la casa por la ventana y quedarnos sólo con el marco.
Es como empezar de nuevo y al mismo tiempo vivir una vida paralela. Es como Second Life pero más extremo.


La foto es de Lola Garrido. Lola es argentina y vive en Madrid. Es fotógrafa y bailarina.
La conocí a través de mi amiguísima Cata. Es muy divertida y me encantan sus trabajos.

Estos son algunos de ellos. Hay fotos de sus viajes, de sus amigos y de gente bastante particular:

http://www.lolagarciagarrido.com/






























lunes, 22 de septiembre de 2008

Se alquilan gatos nipones y curiosidades rusas

Japón

La nueva moda en Japón son los bares que ofrecen la compañía de gatos. Al parecer estos locales tienen felinos de entre 6 meses y tres años. Los clientes los alquilan a 4,5 la media hora más un dólar por cada 10 minutos adicionales. ¿Las razones? Gran parte de la población en Japón vive sola y en muchas casas se prohíbe tener animales domésticos.
Da un poco de pena, por eso que decía Cortázar de "sé que estaré solo en la ciudad más poblada del mundo" y por los pobres animalitos, tratados como ¿putas felinas?. Pero parece que es así, que hay un montón de gente que se siente sola (¿y quien no?) y está dispuesta a hacer lo que sea con tal de no afrontar esa digamos, "situación": muñecas inflables, alquiler de animales, de mujeres, ciberamigos.
A mi me encantan los animales domésticos, especialmente los perros, pero soy tan despistada que me da miedo olvidarme de él y encontrarme algún día con un macabro hallazgo en mi departamento. De momento, el único ser vivo que tenemos en la casa es un pequeña planta que a duras penas mantenemos.

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Rusia

Es un país que no me atrae particularmente ya que prefiero los climas tropicales a los gélidos. Sin embargo a la vuelta de mi casa han abierto un supermercado Ruso donde se puede encontrar de todo y cuando digo de todo me refiero incluso a un casco de Astronauta o a la Cosmopolitan rusa.
Todo esto para comentaros una web que me tiene fascinada: Face your pockets. www.faceyourpockets.com
Participar en este proyecto es muy sencillo: Tienes que vaciar tu bolso, bolsillo o cartera y ubicar los objetos en un scanner. Luego pones tu cara en el scanner y disparas.
El resultado es inquietante
Para terminar con Rusia os recomiendo mi nuevo descubrimiento culinario, "los blinis". Se trata de pequeños pancakes que se comen acompañados de tablas de ahumados y salsas. Y de beber: vodka negro, se sirve bien frío y está riquísimo.


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Sexografías

Estoy totalmente fascinada con la lectura de Sexografías de Gabriela Wiener. Encontrar el libro ha sido una odisea. Luego de tres intentos fallidos donde las vendedoras del corte inglés me miraban con cara de pervertida y los vendedores gafa pasta de la Fnac me miraban con cara de loca, dí con el ejemplar como si fuera un trofeo bien merecido.
Es curioso, en las librerías está catalogado en la secciones de Sociología, Sexualidad o Feminismo. Y sin embargo es un libro de relatos cuyo tratamiento literario se enmarca dentro de llamado "Nuevo Periodismo" latinoamericano.
Aquí un consejo para los despistados: no os dejéis engañar con el título. Aunque es verdad que el sexo es el hilo conductor de los distintos capítulos, el libro supera este tema con una maestría implacable.
Es verdad que algunos relatos generan más morbo que otros y he de confesar que empecé la lectura por la página 93 "Nacho Vidal se lo monta con quince", sólo por la curiosidad y que provocaba el título. Leí el relato en un avión que me llevaba a una reunión de trabajo muy cerca de Jerez de la Frontera. Su exhibicionismo y sinceridad hicieron que me sonroje de sólo pensar que alguien pudiera adivinar mi lectura. El relato es casi un cuento en dónde el príncipe azul es una estrella pornográfica que eyacula sobre los pies de la entrevistadora o súper heroína que venga secretamente a todas las mujeres zarandeadas alguna vez por Vidal.

Una vez satisfecha mi curiosidad vouyerista me adentro en el resto de capítulos, a mi entender mucho más sorprendes y cautivadores.

Segunda confesión: me ha resultado muy fácil sentirme identificada con esta joven escritora peruana. Las dos estamos en los treinta, nos hemos formado en el periodismo latinoamericano y hemos cruzado el océano varias veces para vivir en España, país que nos es propio por elección y ajeno por naturaleza.
"Ser de un país y vivir en otro es como tener un amante sin renunciar del todo al viejo y dedicado esposo", dice Wiener en sin duda su capítulo más emocionante, el testimonio de una madre primeriza (ella misma), una extranjera con estudios que no deja de cuestionarse su elección vital "¿Qué hacía aquí, por qué me quedaba, qué esperaba de todo esto".

La diferencia entre Wiener y yo es que ella mucho más valiente y se anima a bajar a las profundidades para contarnos qué pasa en esos sitios donde no nos animamos a mirar: clubs de swingers, locales de prostitutas, tuneros, el mundo de las amas, el sadomasoquismo, los outsiders y excéntricos en general.
Sin embargo lo que me fascinó del libro fueron sus crónicas más personales y enternecedoras: la visita a una granja porcina y su empatía con los cerditos o el relato de embarazada excitándose con el cuerpo de otras embarazadas. .Mención aparte merece su experiencia como donadora de óvulos en una clínica de Barcelona. Es absolutamente reveladora y toda feminista que se precie de tal no debería dejar de leer esta crónica.
No importa si lo que cuenta en el libro es verdad o mentira. Sus historias tienen vida propia. Dejad de lado el pudor e ir corriendo a vuestra librería más cercana.

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Foto de Daniela Dorfman

Ombligos

Los ombligos son una parte del cuerpo muchas veces olvidada pero que debería merecer atención especial al menos por un momento. Es nuestra primera cicatriz, la que queda después de la rotura de cordón umbilical y se cae al parecer una o dos semanas después del nacimiento.
Mi amiga Mora tiene el ombligo para afuera, el día que nació, 31 de diciembre, la partera estaba muy apurada por ir a celebrar la llegada del nuevo año, hizo un nudo y salió corriendo tras la botella de cava.
El padre de Zeko tiene dos ombligos, algo bastante inusual y sorprendente. Zeko prometió mandarnos una foto pero creo q es bastante impresionante y no se anima a exponer de esta forma a su progenitor.
Personalmente me encantan los ombligos pero detesto la ropa que deja verlos. Tengo una amiga de la infancia que si bien es guapa y delgada, cuando la veo llegar a una reunión de forma despreocupada con su ombligo al aire, me produce una vergüenza inexplicable. Pasan los años y ella no tiene ningún pudor en enseñarnos esa parte del cuerpo tan privada para muchos de nosotros.
Esto me recuerda a la famosa publicidad de Benetton donde se veían a tres niños –blanco, negro y asiático- sacando la lengua. La misma fue prohibida en los países árabes por ser pornográfica (en estos lugares no se admiten las representaciones de los órganos internos del cuerpo). Mr. Bennetton quería demostrar que todas las lenguas son del mismo color pero no contaba con las barreras culturales o históricas con las que podía tropezar.
Para la mayoría de quienes vivimos en países en los que la mayor parte del año vamos vestidos de la cabeza a los pies, un ombligo al desnudo ingresa inmediatamente en el mundo del sentido y es decodificado según nuestras estrategias discursivas y culturales. En este caso es bastante probable que el sentido esté ligado a lo erótico, prohibido o pornográfico (q exagerada dirán muchos).
Para terminar, el ombligo dice mucho de una persona y reconozco que desde hace poco tiempo me he puesto a reparar en ellos y en el mío propio.
Lo tenía bastante abandonado y ahora que lo miro me gusta porque es profundo y cuando me lo tocan me hace cosquillas.
Buenas noches.

Cuando mueren los elefantes

Lunes, llueve y como siempre llego tarde a la oficina. Una idea muy rara viene desde hace días persiguiéndome: ¿cómo mueren los elefantes?
Al parecer estos animales gigantescos y vegetarianos tienen conciencia de la muerte.
Algunas tradiciones africanas cuentan que cuando la muerte está cerca, abandonan su grupo y guiados por la memoria colectiva o por el instinto se retiran a un lugar que sólo ellos conocen donde se recuestan a dormir su último su sueño.
Según investigaciones recientes los elefantes reconocen cadáveres y esqueletos e incluso distinguen los de su propia manada. Ante el cadáver de un elefante, la familia se detiene, acercan sus trompas para olerlo y mueven los huesos de forma cuidadosa. Incluso arrojan tierra y hojas sobre sus restos. Si es una cría, la madre permanece junto al cadáver varios días y trata de trasportarlo consigo. La manada se queda a su lado o reduce el paso. Si es un adulto velan los restos hasta que entran en putrefacción y lo mantienen apartado de las aves carroñeras.
No sé por qué pienso en estas cosas. Tal vez porque es lunes y llueve. Tal vez porque vivo lejos de casa. Uff me doy pereza a mi misma...
Buena semana y ser felices al menos un rato.

Pies pequeños

Quienes me conocen saben que tengo los pies muy pequeños. Este hecho, ajeno a mi voluntad, ha sido motivo de conversación en varias reuniones.
Hace poco, en un bar madrileño un chico comentaba a viva voz acerca de su novia: "Calza 36. ¿Puedes creerlo? Estoy enamorado. Calza 36"
Increíble y reconfortante es que en estos días donde los cánones de belleza son a veces tan estrictos, alguien se atreva a confesar su amor por una cuestión fetichista y arcaica.

Un dato curioso q he leído recientemente en un artículo en The Guardian es que en el pasado los médicos tomaban la medida de los pies de las mujeres embarazadas para determinar si necesitarían cesárea ya que se suponía que los pies pequeños eran una señal de pelvis pequeña. Esto es un mito y de todas formas las mujeres menudas tienden a engendrar hijos pequeños.
Es bien sabido que en China los pies pequeños han sido un símbolo de sensualidad.
Se dice que esta tradición empezó en el siglo X cuando el emperador Li Yu ordenó a una de sus concubinas vendarse los pies con cintas de seda y bailar sobre una plataforma donde había esculpida una flor de loto. Desde entonces las pobres niñas chinas han sido sometidas a toda clase de atrocidades para poder adaptarse a estos parámetros de feminidad hoy tan ridículos.
Los pies vendados eran sumamente bellos y eróticos y el hecho de tenerlos ocultos despertaba el deseo por lo oculto y prohibido.
En un artículo publicado recientemente en la revista Quo, se menciona que en la España en los siglos XVI y XVII también se veneraba a las mujeres con los pies diminutos. La última complacencia hacia un hombre según la escritora francesa Madame D´Aulnoy era enseñarle un pie al caballero.
Lo cierto es que tan importante son los pies que la Reflexología se encarga de estimular manualmente ciertas zonas del pie donde se encuentra representado todo el cuerpo.

La práctica de vendarse los pies ha durado mil años en China.
Tal vez la moraleja sea intentar desprenderse de todos esos parámetros y reglas sociales que delimitan el marco de la belleza y que con el tiempo se vuelven totalmente inútiles y carentes de sentidos.

Fetiche sexual, objeto de tortura o deseo, no dejo de pensar que tal vez en China hubiera sido una persona sumamente popular gracias a mis piecitos…Siempre llego tarde...