En España no hay quioscos (bueno hay dos carísimos en Gran Vía pero no cuentan), esos pequeñísimos locales donde se venden todo tipo de golosinas y cigarrillos.
El gremio de los quioskeros puso de moda la famosa y cursi “Semana de la dulzura” que consistía en intercambiar “una golosina por un beso”. Esta empalagosa idea fue la salvación de más de uno que no se animaba a acercarse a su enamorada de la clase.
Hay que rescatar la creatividad del sector. Mucho antes de que existiera el Kinder, teníamos el chocolate Jack que incluía una sorpresa: autitos, superhéroes, animalitos hasta llegar al día de hoy con muñecos de Los Simpson.
Y Topolin, un chupetín bastante asqueroso con un regalo en la bolsita.
Aquí van algunas de las golosinas de mi infancia:
















1 comentario:
....el Shot....aunque en la cantina me decantaba por el Toffee....las mielcitas...alfajores Terrabusi o los copitos de Havanna....si te ibas a mardel, claro....y aun ahí, tambien eran caros......las semillitas....el chocolate Fenoglio en bariloche.....pero por encima de todo...panqueques*
Alfonsina Golosina*
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